Te siento por cada parte de mi cuerpo, como un arco iris que es capaz de iluminar hasta la más tenaz tormenta. Y es que si tu estás aquí, no temo a nada. Eres mi soporte, mi guía, mi protectora. Eres todo lo que yo siempre soñé y lo que nunca logré tener. Eres un soplo de aire fresco para mí, eres la más hermosa de las utopías. Eres mis fuerzas, mis ganas, mi ilusión. Lo eres todo para mí. Todo, ¿qué significa esa palabra? La verdad es que es algo relativo, como el amor que yo siento hacia ti. Nadie puede entenderlo, jamás podrán aceptarlo completamente. Porque es algo único e irrepetible. Algo que sólo tu me has hecho sentir, y algo que sólo yo comprendo. Te prometo que en cada segundo de mi vida te pienso, te alago, te sueño, te admiro... te amo. No hay un momento en mi vida en el que tu no estés presente. Ya formas parte de mi, en realidad tu eres yo. Y yo soy tú. Sí, es extraño, pero siento que ya no podría existir sin saber que tu también existes. Podría decir que te amo más que a mi vida, pero no es verdad, simplemente porque tu eres mi vida y más que a ti no puedo amar a nadie, jamás.

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